
"Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados. La ciudad entera estaba agolpada a la puerta. Jesús curó a muchos que se ecotraba mal de diversas enfermedades y expulsó a muchos demonios" (Mc 1,32-34)
La celebración anual de la Jornada mundial del enfermo tiene como objetivo manifiesto, sensibilizar al Pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos: ayudar al enfermo a valorar, en el plano humano y sobre todo en el sobrenatural, el sufrimiento; hacer que se comprometan en la pastoral sanitaria de manera especial las diócesis, las comunidades cristianas y las familias religiosas; favorecer el compromiso cada vez más valioso del voluntariado, recordar la importancia de la formación espiritual y moral de los agentes sanitarios y, por último, hacer que los sacerdotes diocesanos y regulares, así como cuantos viven y trabajan junto a los que sufren, comprendan mejor la importancia de la asistencia religiosa a los enfermos."
La Unción de los enfermos- es el sacramento que tiene por fin conferir una gracia especial al cristiano que experimenta las dificultades inherentes al estado de enfermedad y vejez.
Esta unción santa de los enfermos fue instituida por Cristo nuestro Señor como un sacramento del Nuevo Testamento, verdadero y propiamente dicho, insinuado por Marcos (Marcos 6,13), y recomendado a los fieles y promulgado por Santiago, Apóstol del Señor (Santiago 5,14 )
Efectos del sacramento:
1) Aumento de gracia santificante
2) Consuelo, paz y ánimo para vencer las dificultades propias del estado de enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez.
3) El perdón de los pecados veniales y la desaparición de las reliquias del pecado.
4) La salud corporal cuando conviene a la salvación del alma.
5) Secundariamente, puede producir el efecto de remitir los pecados mortales.
La Visita a los Enfermos- Solicitar informacion.